Por lo que mas quieras... ¡corre!

Como vas mirando hacia atrás de vez en cuando, no te fijas en dónde te metes, y de repente te ves en mitad del escenario. El público empieza a aplaudir, y en ese momento hace su entrada en el escenario Freddy Mercury. 

Esta vez sí que te quedas bloqueado, inmóvil y con la boca abierta. Cuando ya han pasado un par de minutos consigues reaccionar, y retrocedes unos pasos hasta situarte detrás de una cortina lateral, desde donde puedes disfrutar perfectamente del espectáculo.