Los miembros de la Tuna están contentísimos con tu elección. Te cogen y te llevan a hombros por toda la calle sin dejar de tocar. Tú te dejas llevar, dispuesto a seguir descubriendo el mundo de la música.
Pensándolo mejor, tal vez venga bien reposar todo lo que has aprendido hoy y continuar más adelante, cuando lo hayas asimilado.
El sol está a punto de esconderse y, al son de “Las cintas de mi capa”, la Tuna y tú os alejáis por el fondo de la calle.